Los
gigantes de la informática ante al desafío de la era Post PC
Microsoft,
Intel y HP, entre otros, readaptan sus planes de negocios para sobrevivir.
Cuáles son las nuevas estrellas de la alta tecnología.
El año pasado, las ventas globales de computadoras cayeron un 10,1%, y
“es la mayor contracción de su historia”, según señala IDC. El dato contrasta
con el ascenso de los smartphones y tabletas, las categorías que hoy concentran
el interés del sector tecnológico. La era Post PC produce fuertes
reacomodamientos en la industria y colosos como Microsoft, Intel,
Hewlett-Packard y Dell, buscan el modo de adaptarse para sobrevivir.
Aparecieron otros aspirantes al trono, como Google y Facebook, las dos
estrellas de Internet. Y Lenovo, que recientemente compró Motorola, amenaza a
Samsung y Apple en el negocio de la fabricación de hardware.
El listado es mucho más amplio. Y se agranda cada vez más. “En este
negocio, el más paranoico es el que gana”, resume Daniel Cascón, ejecutivo del
fabricante de microprocesadores para celulares y tabletas Qualcomm, la líder de
un mercado en el que están apareciendo numerosos competidores, entre ellos
Intel (por ahora sin éxito), Texas Instruments, Nvdia y varias empresas de
origen asiático, entre las que sobresale Mediatek.
La paranoia de los que hoy están en la cima está plenamente justificada.
“Qualcomm compite eficientemente en todas las categorías: con Intel, en gama
alta; y con Mediatek, en media y baja. Estamos muy adelante del resto, pero
cualquiera puede ser una amenaza”, agregó Cascón.
Bill Gates decía que le preocupaba más lo que podían hacer cuatro chicos
en un garage que Google. De un garage salieron los gigantes y fundadores de la
informática personal, como Hewlett-Packard, Apple, Microsoft, Google e incluso
Facebook. Hoy, salvo excepciones, todas afrontan desafíos provenientes del
nuevo paradigma: los teléfonos inteligentes y las tabletas.
Algunos creen que, pese a todo, las PC tienen un porvenir. “En general,
la contracción (de las ventas de computadoras) se está frenando y vemos signos
de estabilización”, dijo días atrás Meg Whitman, CEO de HP. Lo mismo dijo
a iEcoEsteban Galuzzi, director de Intel en la Argentina. “En los
mercados maduros se empiezan a estabilizar, lo cual no significa que el resto
de los formatos no sigan creciendo”, señaló. Y añadió: “Intel intenta jugar en
todos los segmentos. En las tabletas entramos fuerte, lo mismo en la categoría
wearables (relojes, anteojos y pulseras inteligentes)”. Sin embargo, reconoce
que con los smartphones no tuvieron tanta fortuna. “Lo intentamos varias veces,
pero es un mercado difícil, con jugadores muy establecidos”, se sinceró
Galuzzi.
Las cotizaciones bursátiles resultan muy útiles para evaluar las tendencias.
En este sentido, el Nasdaq (la Bolsa preferida de las tecnológicas) atraviesa
un período muy negativo, con bajas generalizadas. “No es un colapso, como en la
crisis de las punto com, en 2000. A primera vista, no se puede hablar de un
cambio de tendencia, que son positivas. Parece más una corrección de mercado”,
explica Miguel Angel Boggiano, CEO de Carta Financiera.
En el largo plazo, el comportamiento en la Bolsa de muchas compañías
reflejan su actualidad, y también su porvenir. La acción de BlackBerry (ícono
del celular corporativo y del mail móvil) alcanzó su máximo valor en junio de
2008: US$148. Hoy, casi 6 años después, cotiza a US$7,19, es decir, un 95%
menos que en su mejor momento. Casos parecidos son los de Nokia (-89%), Intel
(-65%), Hewlett-Packard (-53%) y Microsoft (-27%). Por el contrario, las
acciones de IBM (que reconvirtió su modelo de negocios al software y servicios)
y de Samsung alcanzaron su precio más alto el año pasado, en 2013, y hoy valen
apenas un 9% menos.
La Bolsa muestra una parte de la realidad, la visión de los mercados. Lo
cierto es que muchos gigantes de la industria están migrando sus negocios,
adaptándolos a la nueva era. Dell, por caso, recompró sus acciones (liberándose
de dar explicaciones a los accionistas) para modificar su principal negocio: la
venta de computadoras. Pero el vuelco que acaba de dar Microsoft es realmente
llamativo.
Hace dos semanas, en un evento para desarrolladores, el nuevo CEO de la
compañía y sucesor de Steve Ballmer, Satya Nadella, anunció que entregarán
gratis Windows para PC o tabletas con pantallas de hasta 9 pulgadas, y que
harán lo mismo con Windows Phone, la plataforma para smartphones. Además,
reveló que lanzarán un Office para el iPad y para Android. Una explicación
posible: el año pasado, la división Windows facturó US$9.500 millones, casi
US$2.000 millones menos que en 2012.
Es uno de los cambios más radicales que introduce Microsoft frente al
avance de Android, y una apuesta a la venta de servicios. “Es una estrategia
doble. Por un lado, se busca incrementar la cantidad de dispositivos basados en
Windows. Y con esta base más grande, se busca atraer a los desarrolladores de
aplicaciones para nuestra plataforma”, dice Eduardo Mangarelli, su director de
Tecnología para Latinoamérica.
Con la reciente compra de Motorola, Lenovo se afianza entre los
fabricantes de hardware. “Google es muy bueno en software, los ecosistemas y
los servicios, pero nosotros somos más fuertes en la fabricación de
dispositivos”, señaló días atrás Yang Yuanqing, CEO del coloso de origen chino.
Las PC, más lejos del trono
La creciente popularidad de los smartphones primero y las tablets
después dio lugar a que en la industria y los medios se comience a hablar de la
era Post PC. Esto no implica la desaparición de las computadoras personales;
sin embargo, se espera que en adelante tengan un rol menos protagónico.
Desde hace unos años, la PC no registra avances significativos.
Ultimamente fue todo más de los mismo: más velocidad, mejores gráficos, menor
peso y tamaño (este último acotado por la ergonomía), y otras mejoras. Pero
nada que marque un antes y un después, como sí lo fueron en su momento las
pantallas a colores, las interfaces gráficas, la conectividad inalámbrica.
Paralelamente, los celulares se convirtieron en verdaderas computadoras de
bolsillo. La conectividad permanente, interfaces táctiles y sensores varios
abrieron un sinfín de nuevas posibilidades. Algo similar ocurrió con las
tablets, que se asemejan a los smartphones pero con un mayor tamaño.
Esto no significa que las PC vayan a desaparecer, al menos no en el
corto y mediano plazo. Todavía hay cosas que son mucho más fáciles de hacer con
ellas: escribir, trabajar con planillas de cálculo, diseñar, entre otras
tareas. Así, la PC tiene asegurada su vida en ámbitos organizacionales y
profesionales. Pero seguramente tendrá que pelear un poco más para no ser
desplazada en los hogares. De hecho, ya un 4% de los argentinos que se conectan
a Internet sólo lo hacen desde un celular. Por su parte, las tablets están
teniendo aceptación en hogares donde no existía antes una computadora. En este
último caso, esto se da porque la tablet es una excelente herramienta para
consumo de contenidos (video, libros, texto y música), mucho más cómoda y fácil
de usar que una PC, y más barata. Por el lado de los juegos, smartphones y
tablets le compiten por lo bajo, y las consolas, por lo alto.
Si bien las PC se retiran del centro de la escena, no significa que la
abandonen. Seguirán teniendo un lugar en ésta. Simplemente dejaron de ser las
estrellas. Algo que se refleja en la constante caída en las ventas mundiales
que se viene registrando desde hace un par de años.
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